Querido Hermano, que el Padre Celestial te acompañe en todo!!!!
Te recuerdo lo que estuvimos compartiendo este fin de semana:
Siembra la promesa que Dios te dio!!!! Esto quiere decir que no te quedes de brazos cruzados mirando al techo y esperando que algo suceda por arte de magia. Sino más bien comienza a "sembrar", o sea a trabajar para que esa promesa se haga realidad.
"Cuando Isaac sembró sus cultivos ese año, cosechó cien veces más grano del que había plantado, porque el Señor lo bendijo." (Génesis 26:12)
El milagro y lo sobrenatural estará no en tu esfuerzo sino en la abundancia que Dios traerá cuando comienza a sembrar pequeñas semillas aunque te encuentres en una tierra desierta, árida y estéril.
En los versículos 1 al 6 del mismo capítulo dice lo siguiente.
“Un hambre terrible azotó la tierra, como había ocurrido antes en tiempos de Abraham. Así que Isaac se trasladó a Gerar, donde vivía Abimelec, rey de los filisteos.El Señor se le apareció a Isaac y le dijo: «No desciendas a Egipto, sino haz lo que yo te digo. Vive aquí como extranjero en esta tierra, y yo estaré contigo y te bendeciré. Yo, con estas palabras, confirmo que te daré todas estas tierras a ti y a tu descendencia, tal como le prometí solemnemente a Abraham, tu padre. Haré que tus descendientes sean tan numerosos como las estrellas de los cielos, y les daré todas estas tierras. Y mediante tu descendencia, todas las naciones de la tierra serán bendecidas. Yo haré esto porque Abraham me escuchó y obedeció todos mis requisitos, mandatos, decretos e instrucciones». Entonces Isaac se quedó en Gerar.”
Es en un tiempo de necesidad en donde las promesas de Dios surgen. Había hambre, pero aunque haya necesidades Dios siempre muestra las salidas. Dios le dice que no vaya a Egipto, este era el lugar lógico donde ir en momentos de hambruna ya que sería el único lugar donde había alimento. A veces nosotros también queremos correr hacia donde consideramos que vendrán soluciones y salidas rápidas. Pero Dios le manda a Isaac a esperar en Gerar, lugar donde estaba. Esta tierra era ya el desierto. O sea Dios le está diciendo a Isaac quédate acá donde hay hambre y en donde no nace nada a causa de la tierra árida. Pero Dios le dice. “Yo estaré contigo y te bendeciré”. Es ahí donde Isaac cree y siembra en medio del hambre, y siembra en tierra árida en donde no debería nacer nada. Pero si uno siembra confiando y obedeciendo a Dios lo sobrenatural viene. Lo lógico es que sembrando en esa tierra tendría que haber cosechado poco y nada. Lo milagroso es que en esa tierra cosecha al ciento por uno. En porcentajes Isaac cosecho el 10.000 % de lo que sembró.
Dios lo hará, por ello comienza a sembrar lo que el te prometió.
No importa contra que cosas te encuentras luchando, pero si Dios te muestra promesas, te confirma su palabra, entonces comienza a sembrar aunque la tierra sea desierta y árida, porque cuando ya no depende de nosotros es donde todo comienza a depender de lo sobrenatural de Dios.
Dios te bendiga y que tengas una semana de Victoria
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