En este último tiempo he aprendido que cuando se declaran palabras de parte de Dios en forma pública y si discernimos que provienen de él, podemos tomarnos de ellas ya que han sido soltadas para todo aquel que quiera recibirlas y esforzarse por ello.
He leído una declaración con la cual me identifico y por ello la tomo para mi vida y para la vida del ministerio “Dios con Nosotros”. Se la comparto a continuación y le animo a creerle a Dios y a que te esfuerces y seas valiente para tomar lo que Dios te está dando.
“Amado(a) tu que me lees en estos momentos el señor pone en mi corazón decirte esto, que él te esta introduciendo en una estación de recuperación, en una estación de retribución aquello que en los tres últimos años viste que se iba y no pudiste hacer nada para evitarlo, simplemente se perdió, pues el enemigo astutamente se lo robó enfrente de ti, ahora viene el tiempo de recuperación de ello. Yo hago que todo lo robado te sea devuelto, que te sea reintegrado. Así que alégrate, pues tu salvador viene con retribución y pago. Yo soy el Dios de restauración, de recuperación, de retribución para ti. Por lo tanto, las propiedades perdidas, las casas, terrenos, haciendas, fincas, las herencias retornan. También recuperas tu matrimonio, tu familia, tus hijos. Recuperas tu ministerio, tu llamado, el cual creías enterrado y lo veías irrecuperable. Recuperar tu negocio, tus empresas, tu carrera, tus oficinas, tus vehículos. Todo aquello que el enemigo había hurtado, Yo te lo devuelvo. Ahora es el tiempo de tu crecimiento, este es el año de tu fertilidad, de tu fruto abundante, de tu ensanchamiento, de tu reproducción. Llegaron los días, cuando la tierra te entrega los primeros frutos de tu cosecha, cada semilla que aun con esfuerzo has sembrado, cada semilla que con lagrimas has sembrado han echado raíces, y comienza a experimentar rompimiento aun en lo oscuro y profundo de la tierra, en cuestión de días veras el fruto.
“Decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con retribución, con pago; Dios mismo vendrá, y os salvará". Isaías 35:4”
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