A mitad de Semana

Este último fin de semana meditamos en la Historia de Jesús y Nicodemo. El desafío es nacer de nuevo, o sea empezar de nuevo en aquellas cosas que necesitamos para poder ver el Reino de Dios moverse en nuestras vidas.

Hoy quiero compartirte estos versículos que están relacionados con lo que estuvimos viendo.

“Confía en el Señor con todo tu corazón, no dependas de tu propio entendimiento. Busca su voluntad en todo lo que hagas, y él te mostrará cuál camino tomar. No te dejes impresionar por tu propia sabiduría. En cambio, teme al Señor y aléjate del mal. Entonces dará salud a tu cuerpo y fortaleza a tus huesos.”

Proverbios 3:5-8 (Nueva Traducción Viviente)

Presta atención a estas palabras: “…No dependas de tu propio entendimiento…” “…No te dejes impresionar por tu propia sabiduría…” Palabras que van dirigidas a atacar nuestro orgullo. Y claro que no duelen y nos resultan desafiantes. Cuantas veces salimos airosos y triunfantes gracias a “nuestras capacidades”, “nuestros talentos” a “nuestra personalidad”. Pero también debemos reconocer que gracias a “nuestra manera de hacer las cosas” nos hemos metido en varias dificultades.

Tengo la certeza de que el Señor nos va a llevar de gloria en gloria para ser trasformados a su imagen, y además sus promesas están latentes y vigentes aún. Pero también creo que necesitamos no solamente creer en Dios y en sus promesas sino dar un giro en nuestras vidas. Necesitamos oír menos a nuestro orgullo y a nuestro YO y escuchar con más atención las cosas que Dios quiere enseñarnos. No podemos decir que ya no precisamos aprender más pero será el comienzo de un gran retroceso en nuestra vida espiritual.

Cosas sobrenaturales solo se alcanzan con métodos sobrenaturales. Es ahí donde sino permitimos que Dios entre en nuestros caminos y nos guíe, no podremos ir más allá de nuestras limitaciones.

Para vivir la bendición de Dios te animo a escucharle a Él por sobre nuestra propia opinión y seguir ese consejo. Y cuando veamos que su consejo difiere del nuestro, seamos humildes para cambiar, para reestructurar nuestra vida y para seguir sus caminos que son los que traerán sanidad, fortaleza y estabilidad.

Que el Señor te guie y cuando escuches esa voz la sigas y sé que Dios te dará abundante bendición.

Además te animo a disfrutar de la siguiente canción:

Esperanza de vida – Hoy es tiempo: